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Gbemisola
“Hablo yoruba e inglés con mi hijo y cocino nuestras comidas tradicionales para mantener viva nuestra cultura.”

Soy Gbemisola Ajebeku y nací en la ciudad de Lagos, Nigeria, en el año 1990. El nombre Gbemisola es un nombre yoruba que significa "Llévame a la prosperidad".

Lagos, la antigua capital de Nigeria antes de ser trasladada a Abuja, es la ciudad más grande y poblada del país. El área metropolitana de Lagos tiene una población total de más de 24 millones de habitantes, lo que la convierte en la segunda área metropolitana más grande de África después de El Cairo, en Egipto.

La industria cinematográfica del país, conocida como Nollywood, es una de las mayores productoras de cine del mundo, sólo superada por la india Bollywood.

Nigeria es un país multiétnico y diverso, con más de 520 lenguas habladas. Aunque el inglés es la lengua oficial, el hausa, el yoruba y el igbo son también lenguas importantes en el país. El yoruba es un grupo étnico de personas que hablan la lengua yoruba, la mayoría de las cuales están presentes principalmente en el suroeste de Nigeria. 

Mis padres son yorubas y soy la mayor de dos hermanos. Hablo "yoruba", uno de los muchos idiomas nativos de Nigeria. Recibí toda mi educación en Lagos, desde la primaria hasta la universidad, donde estudié Administración Educativa. Pocos años después de terminar mis estudios, conocí a mi marido en una iglesia a la que ambos asistíamos y al cabo de un tiempo, nos casamos. Dos años después tuvimos a nuestro hijo.

En 2020, mi marido, que es Ingeniero de Software, consiguió un trabajo en una empresa neerlandesa y decidimos emigrar a los Países Bajos. Nos mudamos en febrero de 2020 con nuestro precioso hijo de 3 años; unas semanas antes de que empezara el confinamiento de la pandemia del Covid. Vivimos en Nieuw-Sloten, Ámsterdam. 

Lo que me fascinó de Ámsterdam es cómo los padres utilizan carros de bicicleta para llevar a sus hijos a la escuela y la disponibilidad de infraestructuras esenciales que son funcionales a las necesidades de las personas con discapacidades físicas. Me encantó la forma en que los árboles están plantados por todas partes y no hay cunetas abiertas ni postes eléctricos, así como las calles que son tan silenciosas. No hay coches tocando la bocina y las bicicletas tienen su propio camino. Me encanta ver a las parejas de ancianos paseando por los parques.

Lo más duro para mí, aquí, es el frío; la familia que vive lejos y la comida. Los neerlandeses comen mucho pan y patatas. Nigeria tiene un clima tropical, contrario a los Países Bajos, que es muy frío. Nuestro cuerpo tardó en aclimatarse a  este país. En Lagos, puedo conseguir fácilmente comida casera que se vende en las calles: moimoi, amala y ewedu, etc. Mientras que aquí tienes que ir a los supermercados para conseguir alimentos y si no tienes suerte, el supermercado más cercano puede estar un poco lejos de tu casa. Además, echo de menos ver a mis amigos y familiares.

En agosto de 2020, decidimos comprar una casa porque no había necesidad de que mi marido fuera a su oficina y el alquiler en Ámsterdam es bastante alto. Además, en este país es más económico tener una casa propia que alquilar. Al final, nos decidimos por comprar una casa y nos mudamos a Almere. Al principio no me gustaba Almere porque estaba acostumbrada a vivir en la gran ciudad. Sin embargo, he hecho nuevos amigos y he llegado a apreciar el hermoso paisaje que tiene con las casas de colores y un ambiente sereno y tranquilo.He aprendido en Almere la importancia de estar en una comunidad de amigos y también aprecio la sociedad multicultural. 

Algo interesante que hemos aprendido de esta ciudad, es la clasificación de la basura. Clasificamos los plásticos, los residuos de comida y otros para reciclarlos.

Actualmente, soy ama de casa porque estamos esperando nuestro segundo hijo. Le dedico mi tiempo a  nuestro hijo y también estoy tomando clases de neerlandés. Hablo en yoruba e inglés con mi hijo y cocino nuestras comidas tradicionales para mantener viva nuestra cultura. El lema de mi vida es estar siempre agradecida con Dios, no importa dónde esté.

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Authors

Fotos, Entrevista y Texto: Lyla Carrillo - van der Kaaden
Revisión de Texto: Babette Rondón
Fotostudio website: www.101studio.nl